Los Ancares Leoneses forman parte de la Reserva de la Biosfera concedida por la Unesco en 2006 a los Ancares. La Sierra de los Ancares está situada en el macizo Galaico-Leonés, en el extremo noroeste de la provincia de León, en el Bierzo. Por tanto, separa, de forma natural, las provincias de León y Lugo, que tienen en común esta zona protegida.
Los Ancares se dividen en los Ancares Leoneses y los Ancares Lucenses. Ambos grandes bellezas naturales y muy recomendables para la visita.
Los Ancares Leoneses tienen tres valles principales que se distribuyen entre los cuatro municipios que conforman esta zona. Son los de Peranzanes, Candín, Vega de Espinareda y Villafranca del Bierzo.
En estas tierras la flora crece libremente y la fauna encuentra su hábitat natural. Especies importantes, y algunas de ellas protegidas, conviven en los Ancares Leoneses. El oso, el urogallo, la cabra montés, el corzo y el lobo siguen poblando zonas boscosas y montañosas, sin habitar por el hombre.
La presencia humana se deja notar en sus edificaciones tradicionales. La más representativa de todas ellas es la palloza. Con su forma circular y su techo de paja aún está presente y en muchas zonas de los Ancares, como Campo del Agua y Balboa.
En los Ancares nos llaman la atención sus impresionantes paisajes y su naturaleza. Es una zona montañosa con hermosos pueblos y valles, donde los ríos siguen discurriendo a su paso natural de antaño.
En los Ancares parece detenerse el tiempo y es fácil encontrar la calma y la armonía. Tan solo hay que pararse a observar y dejarse empapar por todo cuanto nos rodea.